Las aventuras de Max

Las aventuras de Max se centra en las correrías de sus protagonistas para conseguir los cristales mágicos que mantienen a raya al malvado Shadow Master. Sin duda, el argumento puede cautivar a los más pequeños aún a falta de originalidad en su planteamiento.

Se trata de una animación en 3D adornada con grandes efectos visuales que incluyen persecuciones, explosiones, magia y otros poderes que representan los elementos de la naturaleza: agua, fuego, tierra, viento, etc. Ahí se encuentra el atractivo de esta producción que, por otro lado, descuida los guiones para acabar las tramas de forma apresurada o con soluciones fáciles y repentinas. No es de extrañar que este producto provenga de un estudio centrado en los efectos visuales de alta calidad y animación para largometrajes, The Monk Studios.

Las aventuras de Max es una nueva estrategia de merchandising creada para favorecer las ventas de los productos que se comercializan; atracciones en los parques de ocio, juegos online, muñecos, material escolar, ropa, etc. y en la que se apuesta por la calidad técnica, no por la narrativa.

En su conjunto, y a pesar de los intentos por incluir una nota de humor en los diálogos y personajes, la serie resulta oscura y tenebrosa para preescolares. Por este motivo, quizá sean los preadolescentes un público más apropiado para disfrutar las aventuras del poderoso León Max y sus valientes amigos.

En esta temporada, la serie se emite en capítulos de 7 minutos que dejan sin concluir la trama principal. Con esto, el pequeño espectador ve siempre interrumpido el argumento que debe retomar al día siguiente. Esta táctica de emisión, más propia de las telenovelas que de los dibujos animados, rompe con la práctica más habitual de ofrecer historias que se cierran en el mismo capítulo para generar otras en la siguiente emisión.

Firma: Mar Pons