Misfits

Kelly,  Alisha, Curtis, Nathan y Simon coinciden, por diversos motivos, realizando servicios sociales en un centro cívico. Tras ser alcanzados por un rayo durante una extraña tormenta, descubren que tienen poderes. Tras esa misma tormenta el encargado de supervisar sus servicios sociales se ha vuelto peligrosamente violento y terminan matándolo en defensa propia. Se acobardan y deciden enterrar el cuerpo y no decírselo a nadie. Ahora deberán hacer todo lo posible por ocultar este secreto.

Es interesante estudiar a los protagonistas y los poderes que desarrollan tras la tormenta. Kelly es la primera en descubrir que tiene un poder. Es una chica basta, malhablada, superficial, bocazas y bastante insegura, pero noble. Tiene el don de escuchar los pensamientos de todos los que la rodean.

Simon es un marginado social, bastante raro, que se pasa las horas libres chateando por internet y que no tiene amigos porque le han tratado muy mal durante toda su vida. A pesar de ello, lo único que desea es que los que le rodean le tengan en cuenta.  Su poder es el de la invisibilidad.

Curtis es un joven deportista cuyo sueño era participar en los juegos olímpicos, pero su carrera se vio truncada cuando le cogieron trapicheando con cocaína. Su poder es el de tener la capacidad de retroceder en el tiempo y poder cambiar así el futuro.

Alisha es una joven superficial, preocupada por su aspecto externo y a la que sólo le importa pasarlo bien. Su poder es el de ejercer sobre aquél que le toca una inmediata atracción sexual con una imperiosa necesidad de describir en voz alta sus deseos.

Por último Natham, es, por decirlo mal y rápido: un salido. Un niño malcriado con una sola cosa en la cabeza: el sexo. Es muy inseguro y eso se manifiesta en que continuamente insulta a todo el mundo. Hasta el último capítulo de la primera temporada no se descubrirá cuál es su poder.