Trece años más tarde, unos nuevos John y Jane Smith vuelven a la pantalla para distraernos con las peculiaridades de su trabajo y hacernos partícipes de las dificultades de su relación.
Trece años más tarde, unos nuevos John y Jane Smith vuelven a la pantalla para distraernos con las peculiaridades de su trabajo y hacernos partícipes de las dificultades de su relación.
Adaptación del libro de Manuel Jabois que recoge el testimonio del único menor condenado por los atentados del 11-M.
Sally Wainwright firma lo que podría haber sido una gran serie familiar de fantasía e historia pero que al final queda deslucida por la decadencia de su narrativa.
Ripley es un relato en ocho capítulos para disfrutar de un guion inteligente y unas maravillosas interpretaciones. Sin embargo, hacen falta aguante y estómago.
La novela adolescente de David Nicholls llega a la pequeña pantalla en forma de miniserie. Un relato que pretende dar mucho más de lo que da.
El personaje de Dickens ya es un adulto en esta sátira algo sangrienta y poco ingeniosa.
Bajo el sello de su creador, The gentlemen es una serie salvajemente divertida donde la ética en el mundo de la droga conforma situaciones hilarantes que mezclan lo espiritual con la violencia descarnada en una ambientación elegante.
Un drama histórico centrado en la alta costura francesa, sus protagonistas y cómo la moda sobrevivió a la ocupación de Francia por los nazis.
El aislamiento es el abono para que la maldad arraigue y fructifique. Y, cuando el sol se esconde por un largo tiempo, los demonios asoman toman el control.
Esta propuesta adolescente combina acción, heroísmo, traiciones, romances y duelos. Es un espacio de entretenimiento poco aprovechado pero amable.