Poder canijo

Durante cincuenta minutos, Poder canijo acerca al espectador el atractivo mundo de la educación visto a través de las prácticas de profesionales emprendedores e innovadores. El programa consigue, con naturalidad y buen ritmo, recordarnos que la educación también puede ser divertida y, a su vez, que la diversión no está reñida con el rigor y la seriedad. Se ilustra la teoría con ejemplos prácticos de docentes que se implican por hacer de sus clases una experiencia amena y, sobre todo, productiva.

Una de las mejores cosas de este producto es que los adultos, especialmente los que se dedican al mundo de la enseñanza, pueden encontrar en Poder canijo un espacio para implementar en sus clases algún componente que pueda favorecer el aprendizaje de los menores, para sacar ideas o, simplemente, para cargar pilas. Es ilustrativo y asequible a cualquiera.

La incorporación de menores en el plató y en los reportajes ayuda a crear ese tono inocente y fresco en el que busca moverse el programa y que, a pesar de algunos comentarios más adultos, en general lo consigue. Quizá sería interesante no abordar tantos contenidos en cada emisión y poder profundizar un poco más en ellos. Pero la televisión es exigente y nada proclive a la quietud o al sosiego. Así, para contrarrestar, Fundación Telefónica ofrece una web con todos los contenidos emitidos, con recursos descargables y videos que podemos ver una y otra vez.

Firma: Mar Pons