The Glades

Su estreno en La Sexta coincide con la cancelación de la serie en EE.UU. después de un ligero descenso de audiencia en su cuarta temporada. Parece que Atresmedia no está de suerte, ya que lo mismo le ha pasado con Forever, estrenada este verano en Antena 3 y cancelada tras solo una tanda de 22 capítulos.

Este preámbulo es un aviso al espectador que sigue The Glades, a través del canal televisivo tradicional, para que se prepare a ver alterado el horario de emisión y, si la serie consigue mantenerse en antena hasta la cuarta temporada, para un final poco complaciente.

The Glades es un producto ligero que, a pesar de adentrarse en el mundo del crimen, busca en el humor su seña diferencial y completa su atractivo con personajes guapos en un entorno natural rico y fotogénico.

Lo primero para disfrutar con The Glades es pactar con el protagonista, un arrogante y agraciado detective al que todo le sale bien, quiera o no quiera. Después, no hay que estar muy pendiente del argumento, no sea que tropecemos con algún giro menos hábil que dé al traste con el desenlace. Y, por último, no hay que tomarse la serie muy en serio para no digerir sin darnos cuenta la retahíla de estereotipos que presenta.

The Glades es, al fin y al cabo, una ficción que juega con sus personajes para entretener a un público amplio y, para ello, utiliza la ironía, el humor, la sangre, las investigaciones criminales y el romance. Posee de todo un poco y no abusa de nada en concreto, busca lo trivial por encima de lo trascendental y construye un mudo original en el que la realidad queda al margen. Entretiene y hace sonreír. Pero todo esto tiene un peligro: convertir el hecho de matar en mero pasatiempo.

Firma: Mar Pons