Tu estilo a juicio

Una mujer, diferente en cada episodio, pasa por el plató de este espacio en el que se le pretende devolver la seguridad y la felicidad a través de una mejora sustancial en su aspecto físico. Tu estilo a juicio es uno de esos programas que engancha por lo grotesco de sus contenidos, despierta la curiosidad y es una tarea heroica dejar de verlo antes de que se muestre el final.

Este producto canadiense, que se emitió durante 6 temporadas en su país de origen, utiliza todas la técnicas de cirugía, al alcance de unos pocos, para “reinventar” a las incautas mujeres que acuden al programa minusvaloradas por su aspecto físico.

Como cualquier espacio televisivo que se precie, el espectáculo es fundamental para su éxito, y sorprender a los espectadores una de las armas para su fidelización. Por tanto, en Tu estilo a juicio se escoge muy bien a las participantes, mujeres con posibilidades que han descuidado radicalmente su aspecto, y se las somete a 7 días de renovación a base de tratamientos faciales, cirugía dental, ocular o estética, peluquería, maquillaje y nuevo vestuario.

Se trata de un “peligroso” espacio para ver sin los filtros necesarios, ya que la idea de culto al cuerpo que prevalece durante toda la emisión  puede llevar a la equívoca actitud de “mirarse” más de lo aconsejable y pensar que, realmente, la felicidad está en medir unos centímetros más de alto y menos de ancho, cueste lo que cueste.

Firma: Mar Pons