Esta adaptación de la familia Addams pierde parte de su esencia, aunque no abandona del todo la excentricidad característica. Es una propuesta divertida, dirigida a todos los públicos, con música actual y una animación original.
Pau es un niño con Síndrome de Down y nos explica cómo es su día a día. Esta serie de animación muestra a los peques los aspectos que hacen al protagonista especial.
Un retrato realista de las situaciones, obstáculos y prejuicios que pueden experimentar los habitantes de Europa del Este que buscan construir una nueva vida en países occidentales.
Divertida, distendida, original y positiva. El mundo de Karma desprende buen rollo, invita a afrontar las dificultades con buen humor y nos recuerda que somos únicos y que eso nos hace ser especiales.
Brave Bunnies son casi siete minutos de entretenimiento infantil, que pueden trascender la pantalla si nos lo proponemos.
Sueños sobre hielo se dirige al público preadolescente. Una serie que habla del trabajo en equipo y la confianza en la familia.
Animación australiana que narra las aventuras de una familia de perros. Una propuesta muy acertada que destaca, sencillamente, por su ternura.
La mudanza de una familia coreana a un pueblo de Arkansas conforma una película con diálogos hilarantes, situaciones emotivas y momentos muy tiernos. Cuenta con el trabajo de un gran elenco y un encuadre rural muy apacible.
Aprovechando ciertas efemérides alrededor del general De Gaulle, se estrena este biopic que funciona como lección de historia y retrato de liderazgo. Sin apenas sombras ni voluntad crítica, la intención didáctica prevalece.
Al modo que se compone un cuadro, El artista anónimo es una secuencia de pequeños detalles que hacen que la película tome una cuarta dimensión llena de sentimiento, emoción y aprendizaje.