Last window: el secreto de Cape West

Como en cualquier campo, en los videojuegos nos encontramos con muchos tipos de juegos: grandes superproducciones con increíbles ventas, buenos juegos que sorprenden y rinden bien; grandes desconocidos que se hacen un hueco…

Pues bien, no hace mucho se dio uno de estos casos en los que un juego desconocido, sin excesiva publicidad anterior ni grande presupuesto, tuvo un gran resultado. El juego fue «Hotel Dusk, habitación 215«. En él teníamos que encarnar a un ex-policía que llegaba al Hotel Dusk con el objetivo de obtener respuestas. Por eso se aloja a la habitación 215, de la que se dice que podía cumplir todos los deseos… Pronto vería que nada no es lo que parece.

Con esta interesante trama arrancaba la primera parte y ahora, tres años después llega una secuela en toda regla. Con un argumento nuevo, pero perfectamente elaborado, nos vuelve a proponer la misma mecánica de hablar, explorar, resolver puzzles… En esta ocasión, Kyle Hyde, el protagonista de la primera parte se encuentra en su coche. Ha sido despedido, será echado de su piso si no paga y además tiene una nota sin firmar que lo insta a encontrar la Estrella Roja, escondida en su edificio, que por cierto, será derrocado en un mes. Con esta compleja situación e intentando vincularlo todo con la muerte de su padre, Hyde se pondrá en marcha para descubrir qué hay detrás de todo.

En cuanto al apartado gráfico, el juego sigue el mismo estilo y el mismo formato que la primera parte. Como si se tratara de una novela gráfica, el juego nos propone avanzar mientras investigamos unos entornos poco definidos, pero suficientes para el estilo de juego que se trata. Todo se combina con imágenes predefinidas para los diálogos.

En este sentido, el hecho que el sistema de juego sea exactamente igual que en la primera parte no tiene que ser un gran problema. Es cierto que el desarrollo no varía y que los gráficos son prácticamente los mismos, pero en este caso, lo que más cuenta es la ingeniosa trama que nos mantendrá enganchados durante días para descubrir qué se esconde detrás de todo.

Por lo tanto, se trata de un buen juego, especialmente si te gusta la exploración de los entornos y la investigación -parece sacado de una película policíaca- pero no tanto si prefieres un juego más rápido y dinámico. Si estás en el primer grupo y tienes más de 12 años -no es violento pero sí que tiene una trama oscura para menores de esta edad-, es uno de los juegos más indicados para pasar un buen rato intentando averiguar qué se esconde detrás de la Estrella Roja.

Diversión: 3; Jugabilidad: 3; Diseño gráfico: 2; Personajes: 4; Guión: 5
Firma: J. Carlos Amador Vigara