Naughty Bear

Naughty Bear se presenta como un juego de plataformas, pero no lo es. También da la impresión de ser un juego de acción, pero tampoco responde a este patrón. Ni siquiera no lo podríamos catalogar como un shooter ni un thriller. Naughty Bear
es un juego diferente. El objetivo es eliminar a todos los osos que nos han
rechazado por ser diferentes. Para lo cual tendremos que llevar a cabo todo tipo
de acciones. Desde disparos al más puro estilo Medal of Honor, pasando por la infiltración propia de los Metal Gear Solid e incluso los saltos característicos de cualquier juego de plataformas.

El juego nos ofrece dos posibilidades: acabar con los osos sin ninguna
objeción o darle al coco para provocar terror psicológico en nuestros
compañeros hasta que ellos mismos se suiciden. Evidentemente,
la primera opción no deja lugar a sorpresas, siendo un juego más de acción
pura y dura. La segunda hace que tengamos que pensar y tomar decisiones
adecuadas a todas horas. Infiltrarnos para asustar los osos, sabotear
una barbacoa porque se quemen…

Todo, absolutamente todo, acaba en el mismo argumento: la violencia. Nuestro único objetivo en el juego es ser los más violentos de todos y actuar sin escrúpulos o bien con maldad y alevosía ante los otros osos. Por lo tanto, que no nos engañe un juego que a pesar de ser colorista y animado, guarda dentro de sí una temática adulta sin lugar a dudas.

Donde realmente falla el juego es en tres aspectos. Primero, no responde a ningún patrón de juego concreto, sino que mezcla diferentes géneros, aunque no lo haga
muy bien. En segundo lugar, su mecánica se hace francamente repetitiva,
con un desarrollo muy básico en el que tendremos que acabar con los
osos de una u otra manera. Finalmente, la duración del juego es
limitada y poco rejugable, proponiendo siete episodios distintos con cinco capítulos dentro de cada uno.

Por lo tanto, se trata de un juego poco explotado cuando debería serlo. Además de no convencer del todo a nivel jugable, su mecánica se basa simplemente en aniquilar a los demás. Por lo tanto, estamos ante un juego no muy recomendable para los más pequeños. A pesar de que su edad recomendada es de 12 años, no me parece muy adecuado para niños, puesto que no ofrece nada verdaderamente nuevo. Al menos, gráficamente cumple.