Resident Evil 5

Nos encontramos ante un juego agridulce en todos los sentidos. Verdaderamente estamos ante una maravilla técnica, propia de las grandes superproducciones actuales. Aun así, a su vez, estamos ante un juego que pierde en dos aspectos: por un lado, su jugabilidad; por otra, su excesiva dependencia del pasado.

En esencia, Resident Evil 5 es un cierre de la saga. De hecho, el mismo creador del juego dijo a su día que el próximo Resident Evil empezaría desde cero. Por eso, a nivel argumental se pretenden cerrar todas las dudas de la misma. Y esto no tiene por qué ser negativo, al contrario. De hecho, otras grandes sagas han llevado a cabo el mismo proceso, como es el caso de Metal Gear Solid 4. Este último servía como cierre supuesto a la historia de Snake y por lo tanto creaba gran dependencia al hecho de que hubieras disfrutado de los anteriores. Es el mismo caso que Resident Evil 5, aun así, a diferencia del juego de Kojima, en el juego de Capcom, el argumento se vuelve confuso en algunos momentos. De todas maneras, Capcom ya se ha encargado de hacer constantes guiños de ojo al pasado. Por lo tanto, el aspecto argumental no tiene que ser un problema para todo el mundo.

Ahora bien, donde verdaderamente no acaba de cuajar es en el aspecto jugable, que hereda la misma mecánica de Resident Evil 4. Aun así, algunos momentos se hacen más pesados y el control no resulta tan fluido como en el juego anterior. Parece que se haya intentado coger una buena base y potenciarla, pero la mezcla no ha quedado del todo bien -cosa que no quiere decir que no sea un producto jugable-. Aun así, en algunos momentos puede hacerse difícil de llevar. Entre otros motivos, principalmente por la aparición de un segundo personaje durante toda la historia, Sheva. La compañera de Chris actúa como perfecto complemento de este -elemento que recuerda a la subsaga Outbreak- pero en ocasiones también como perfecto problema para este. Y es que, la vida de uno irá enlazada a la del otro, y este hecho hará que en muchas ocasiones te encuentres más preocupado de tu compañera que de la aventura por sí misma.

Por otro lado, otro de los aspectos que no acaban de cuajar es la atmósfera del juego. La ausencia total de los míticos zombis de la saga. Este proceso ya ocurría con la cuarta parte, pero en este caso da la sensación que se ha desatado totalmente de los orígenes en este aspecto. Uno de los principales motivos que lo ha provocado es que Resident Evil 5 pone mucho énfasis en la acción pura y dura, en detrimento de la exploración y la aventura que había caracterizado la saga.

En los primeros episodios el jugador vivía situaciones constantes de angustia por saber qué aparecería en el otro lado de la puerta. Aun así, con esta parte parece que todo está mucho más cocinado. Todo esto crea un videojuego que pierde bastante en cuanto a su línea argumental a pesar de ser un cierre de la misma. La sensación de no jugar a un Resident Evil nos resulta extraña y es que, la ausencia de zombis, de puzles, de atmósfera agobiante… provoca que constantemente nos preguntamos hasta a qué punto es positiva la innovación de una saga, las ventas de la cual siempre han sido aseguradas.

Por lo tanto, en resumen el juego nos deja un sabor agridulce, como dije anteriormente. Por un lado, un excelente juego de acción en el cual no respirarás ni un momento, con un control preciso y una calidad sonora y gráfica alucinante. Aun así, por otro lado, muchos de sus fans no encontrarán el que verdaderamente buscaban. ¿Un Resident Evil sin Resident Evil? Cada uno que juzgue.

Finalmente, es importante remarcar que se trata de una aventura para mayores de 18 años. Evidentemente el código PEGI la limita a mayores de edad, y es que estamos ante una aventura evidentemente violenta y donde el hilo argumental principal es acabar con el enemigo sin tener en cuenta prácticamente el número de balas destinadas para ello. Por lo tanto, lo tenemos que tener en cuenta antes de aconsejarlo.

Diversión: 2; Jugabilidad: 3; Diseño gráfico: 5; Personajes: 4; Guión: 3

Firma: J. Carlos Amador Vigara